domingo, 18 de septiembre de 2011

Alternativas a la vivienda tradicional: casas de paja


La paja empleada como material de construcción no es una novedad, desde siempre se ha utilizado como parte de la masa con la que se fabrica el adobe. Sin embargo, como material principal empezó a utilizarse hace tan sólo 140 años en Nebraska, Estados Unidos, cuando los colonos la emplearon para la construcción de sus viviendas ante la escasez de otros materiales. Esto no hubiera sido así de no haberse inventado entonces la embaladora de paja, que permite compactarla dándole resistencia y forma de bloque.

La casas de paja se importaron desde Estados Unidos a Europa a principios del siglo pasado: la más antigua que se conserva está en Montargis, Francia, y data de 1921.

Imágenes originales de la casa de Montargis (1921)
Casa de Montargis en la actualidad
Los motivos a la hora de elegir este material para construir una casa no son económicos; la paja es un material muy barato (la bala pequeña se encuentra a partir de un euro), pero el coste de los cerramientos respecto al total de la obra no es significativo. Entre las ventajas que hacen que algunas personas se decanten por su uso se encuentran la ecología, el confort térmico y la posibilidad de autoconstruir gracias a la sencillez de su puesta en obra.

Una duda que nos puede asaltar es acerca de su durabilidad. La paja es un material orgánico, pero su alto contenido en silicatos favorece una descomposición lenta. Los edificios construidos con balas de paja pueden durar entorno a los 100 años, aunque para ello es necesario que los fardos sean de buena calidad: deben estar secos, no tener hongos y su densidad debe ser como mínimo de 90 Kgs/m3. También es importante el cereal de procedencia, los más adecuados son el trigo, el centeno y la avena. El acabado que utilicemos le dará la protección óptima frente a la lluvia. Para ello se pueden utilizar materiales tan naturales como la tierra o la cal que permiten respirar a la pared a la vez que la protegen de la humedad.

Estas construcciones tienen un comportamiento óptimo frente el fuego porque la paja prensada de los fardos apenas contiene oxígeno.

En cuanto al aislamiento térmico que proporcionan los muros de paja se debe tener en cuenta que se trata de un material ligero y que tiene poca capacidad de almacenaje del calor, por lo que facilita un buen aislamiento en verano, pero en invierno nos podemos encontrar con que perdemos calor. Este problema se soluciona fácilmente colocando un revestimiento grueso en la cara interior a base de tierra o algún otro material pesado que acumule el calor. También es interesante contemplar la posibilidad de construir un muro Trombe en la fachada sur para aprovechar el calor del sol.

Vía

Existen varias técnicas constructivas que, básicamente, podemos clasificar en dos grupos: las que utilizan las balas como elemento estructural y las que no lo hacen. Entre las primeras se encuentra el método Nebraska, el original, que utiliza los fardos apilados para levantar paredes de carga capaces de soportar el tejado. Es el más sencillo y es el ideal para aquéllos que se animen a autoconstruir su vivienda. 

Método Nebraska

Las segundas utilizan una estructura de otro material que cumple la función portante, mientras la paja sólo sirve como cerramiento y aislamiento térmico. Entre estos sistemas están el método canadiense y el greb.

En este caso se usa una estructura de madera y los fardos, sin función estructural, se colocan rellenando los huecos. Vía
Si optamos por la estructura adicional podremos reducir el grueso de los muros al colocar los fardos de canto. Las balas pueden ser pequeñas (45x36 con una longitud entre 80 y 120 cm) o balas jumbo (entre 80 y 120 cm de ancho, 45-130 cm de alto y 2 o 3 m de largo), siendo las primeras las que se suelen utilizar. Con ellas no es recomendable superar la altura de una planta, siempre guardando una proporción entre el grueso de la pared y la altura del edificio de 1:5. Para conseguir una mayor altura es necesario recurrir a las balas jumbo.

Por último, estas casas son perfectamente legalizables. El procedimiento administrativo para conseguir la licencia de obras es el mismo que para una casa convencional. Aunque optemos por la autoconstrucción es obligatorio contar con un arquitecto y un arquitecto técnico que redacten el proyecto y que supervisen el proceso para garantizar que el edificio resultante cumple las normas y es confortable y seguro. 

Si os ha interesado este tema os recomiendo que visitéis los siguientes enlaces:

http://www.casasdepaja.org/ En este podréis ver ejemplos de casas construidas con paja y contiene abundante documentación.

http://picasaweb.google.com/109525123587025826733/NUESTRACASADEPAJA Éste es de un álbum Picasa con fotos de todo el proceso constructivo de una casa de paja con estructura de madera. Los autores son los propios dueños que construyeron ellos mismos la casa.

Si queréis saber más sobre otras alternativas a la vivienda tradicional, aquí encontraréis más información: http://blog-arquitectura.blogspot.com/2011/06/alternativas-la-vivienda-tradicional.html

martes, 6 de septiembre de 2011

Nuevo libro sobre el High Line de Nueva York

Gracias al blog de Manu Fernández he sabido que está a punto de salir a la venta un libro sobre el High Line de Nueva York. El título del libro es High Line: The Inside Story of New York City's Park in the Sky" escrito por Joshua David y Robert Hammond, cofundadores de Amigos del High Line. En él se documenta la historia del parque, se explica el proyecto y aparecen fotografías del resultado final. 




Este blog prácticamente se estrenaba escribiendo sobre el High Line. Es un proyecto, en mi opinión, muy interesante. La ciudad ha conseguido mantener las antiguas vías de tren elevadas, que forman parte de su patrimonio y le otorgan una imagen característica, creando al mismo tiempo un espacio público ajardinado para todos, en una zona donde conseguir suelo para parques no es fácil. Se consiguió gracias a la implicación de los vecinos, que lucharon para llevar adelante el proyecto. Un ejemplo para todos: impliquémonos en el urbanismo de nuestras ciudades y en la protección de su patrimonio.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Colección Architecture de LEGO

LEGO® ofrece entre sus productos una colección de edificios famosos que se pueden construir con sus célebres piezas de plástico. El último en incorporarse ha sido la casa Robie, de Frank Lloyd Wright.



LEGO®

Entre ellos están algunas joyas de la arquitectura moderna como la Fallingwater y el museo Guggenheim de Nueva York, también de Wright, o la casa Farnsworth de Mies van der Rohe. 

LEGO®

Yo me quedaría con esta última y la torre Sears, "rediseñada" con un aspecto muy elegante. Los precios que aparecen en la tienda de la web de LEGO® van desde 19,99 $ hasta 199,99 $, un abanico que los pone al alcance de todos los bolsillos.